Y no solamente la gente. Dentro de la muralla (que rodea y conforma el centro de la ciudad) se pueden ver las construcciones romanas que nos sumergen aún más en la época de las legiones, así como las casas engalanadas y los diversos artilugios usados hace dos mil años: campamentos, máquinas de guerra, el circo romano, etc.
Muchas asociaciones de recreación histórica se dan cita en la ciudad de la Muralla durante el Arde Lucus. Sus miembros portan verdaderas obras de arte en forma de atuendos y armaduras, muchas de las cuales llevan trabajo de años y cientos de euros en materiales.
Pero no solamente existe la posibilidad de ser un civilizado miembro del Imperio, también los celtas, los "castrexos" y los "bárbaros" están presentes.
La gente compra y prepara sus vestimentas y diseños desde meses antes del evento. Y es que no es para menos, los nobles deben estar a la altura de su estatus:
Los diseñadores muestran sus creaciones para el próximo Arde Lucus
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